Rosa Díez, líder de UPyD, dió una conferencia sobre la “crisis política e institucional de España” en el hotel Silken Puerta Málaga

"Tenemos el peor gobierno y la peor oposición en el peor momento"

Enjuta, como poquita cosa, Rosa Díez irradia fuerza y vigor por todos sus poros. Es de ese tipo de persona que te infunde ánimos, que te eleva la moral. Y durante el tiempo que duró la conferencia nadie movió ni un pelo de la cabeza. El silencio en la sala era total. Rosa convencía. Rosa llegaba a los asistentes, arrancándoles de vez en cando unos aplausos que sonaban sinceros. El martes 6 de julio en el Hotel Silken Puerta Málaga Rosa nos habló de los políticos españoles y no dejó títere con cabeza, dándonos una visión general, y un repaso más particular de las chapuzas a las que nos tienen acostumbrados esta nueva casta . España no va bien, según Rosa, y hay que cambiar si no nos queremos estrellar.El PSOE y el PP han formado un monopolio y se reparten el pastel turnándose en el Poder. Así que no les interesa cambiar nada. Poco a poco nos fué desgranando una serie de ideas concatenadas: "Hay que afrontar reformas estructurales profundas que los partidos no quieren encarar. Un ejemplo, ¡tenemos 3.000 empresas públicas! . Lo que se está haciendo en el sistema financiero es una chapuza. En España tenemos 17 reinos de Taifas ¡y a ver quién se los quita!. La deuda pública y privada es un escándalo. ¡Luego hay que pagarla!. Hay que recuperar las competencias para el Estado de la Educación y la Sanidad. Los servicios básicos deben estar cubiertos por el Estado. Y para todo ésto habrá que cambiar algunos artículos de la Constitución".
Rosa no se corta ni un pelo al hablar y llamar a cada cosa con su nombre. Contra el Gobierno de Zapatero echa los perros sin piedad: "A este gobierno le da un sarpullido el pensar que es el gobierno de España y le da un repelús nuestra propia bandera. Tenemos el peor gobierno, con la peor oposición en el peor momento. Tanto el PP como el PSOE no hacen nada porque los dos están "en expectativa de destino". Nos falta ambición de país. Aquí es democrático encontrar nuestras diferencias más que defender lo que nos une. Nos machacan con el "discurso de la diversidad". ¡De qué coño estamos hablando? (aplausos). A este gobierno le han perdido el respeto y tenemos un problema. Zapatero es un indolente que está en las nubes mientras se cree el cuento de la lechera. ¡Y quería meter en cintura a los europeos!".
Arremete contra la Ley Electoral de la que dice que era buena para el principio de la Transición, para no atomizar demasiado los partidos, pero ahora hay que cambiarla: "No es posible que a igual número de votos, el PNV tenga un suponer seis diputados y nosotros dos. No vale lo mismo un voto en Euskadi que uno en Andalucía. Así que no daremos nuestro apoyo si no cambia la Ley Electoral, y no votaremos a favor de ningún partido que no quiera cambiarla. No estamos para negociar alcantarillas". Habló también de la sentencia del Tribunal Constitucional, diciendo que el gobierno quiere soslayar esta sentencia burlando con ello nuestra Constitución. ¡El propio Gobierno de la Nación en contra de su Constitución!.
Rosa Díez ha terminado afirmando que sin internet la formación política UPyD no se habría desarrollado tanto, porque los medios silencian al partido magenta por orden de los populares y socialistas en toda España. Por ello dijo estar encantada de que Jiménez Losantos de vez en cuando la defienda en la radio. Al menos habla de UPyD, que no es poco en esta cerrazón informativa con todo lo que huela a Rosa Díez.
En la conferencia vimos a una docena de integrantes de la agrupación de Alhaurín de la Torre, y aparte fueron varios ex-UPyD, como Angel Doctor ó Antonio Martín y Patricia, estos últimos pertenecientes al partido pero desaparecidos en combate a nivel participativo.
Debo decirlo, me gusta Rosa Díez, me gusta su carácter y su discurso. Por ello me integré en UPyD de Alhaurín de la Torre. Pero me tuve que ir, como otros muchos. Una pena. Rosa Díez es una gran señora, si tuviera unos buenos vasallos. Pero a veces lo uno y los otros no van juntos. Si alguien no lo remedia, que no parece, en Alhaurín tenemos para rato... a Joaquín.