Me acusan de envidia insana a Rafael Calasanz y de querer su puesto en el área de comunicación de UPyD

La clave de un desencuentro inexistente

Un amable lector de Alhaurín.com ha dado con la clave de mi escrito de ayer, mi reflexión sobre la Comunicación y los comunicadores en los partidos políticos, para llegar a la conclusión de que todo se limita a una envidia malsana contra el personaje aludido. Naturalmente le he respondido en clave de humor, que de otra forma no se puede hacer, y como hoy tengo diálisis, aquí se queda la acusación y mi respuesta, con lo que el tema queda zanjado y bien zanjado, haya respuestas ó no desde UPyD. FIN.

Este es el escrito:

Cristóbal Ortega Urbano. 09.06.09:
Pregunto: A Don Juan Carlos Sanz de Ayala , ¿Que hay detrás de su ácida crítica al responsable de comunicación de UPyD , Rafael Calazanz? , ¿Quizás envidia insana? , ¿Está el sr. Calazanz ocupando el puesto que usted deseaba en ese partido político?. (Alhaurín.com 09.06.09)

Juan Carlos Sanz de Ayala. Respuesta (Alhaurín.com 10.06.09):

Tiene usted razón, don Cristóbal. Mi escrito de más abajo ha sido poducto de la terrible envidia, por supuesto insanísima, que tengo a la figura egregia de noble aspecto de Rafael Calasanz, uno de los responsables del área de Comunicación de UPyD. Y es así, don Ortega, por varias razones que paso a enumerarle con todo gusto y placer aunque siempre "sin acritú": primero, porque... ¡dónde vas a parar!, don Calasanz en mucho más guapo y agraciado que yo, lo mires por donde lo mires. Incluso que Ramón Guanter. Fíjate que quedaría de cine en los carteles propagandísticos electorales, con los cabellos meciendo ondeantes al viento y la mirada perdida el el horizonte magenta como cabeza de lista al lado de Rosa Díez en las próximas municipales.

En segundo lugar, sí, lo reconozco, yo quería ese puesto. A fin y al cabo yo sólo co-fundé UPyD con Ramón Guanter y durante un año hice decenas de reportajes, entrevistas y fotografías y Ramón Guanter sólo me nombró ¡Adjunto! al Coordinador!, segundo puesto del partido, pero yo no lo quería. Yo quería algo más bajuno, más limitado. Quería... ¡el puesto de don Calasanz!. Y como no me lo dieron... me marché.

Es usted como la bruja Lola, don Ortega. ¡Que perspicaz en su pregunta capciosa!. ¡Qué profundidad en su apreciación sobre mi envidia malsana. Es uno de mis defectos, ya me lo decía mi madre desde pequeño en tierras navarras: "Juan Carlos, se te nota a la legua cuando tienes envidia de alguien. Se te ponen rojas las orejas". Y usted me ha visto las orejas rojas, muy rojas, rojísimas, don Ortega, porque estoy que me muero de envidia porque me han quitado el puesto de Don Bravo en la UPyD. Ahora no me queda más que arrastrarme como un gusapo por las sedes periféricas de UPyD, ya sea en Monda, Guaro ó Coín, a ver si cato algo, a ver si alguno tiene necesidad de un don Bravo desorejado, incluso de un Boris Izaguirre aunque sea, que yo me adapto a todo. Como si hay que hacer de Ramón Guanter.

Sí, eso está bien. Otro Ramón Guanter, así podré tener a don Calasanz a mi vera, que le tengo una envidia que no me deja vivir, que le tengo un repelús que no duermo. Que lo veo hasta en los carteles electorales. Y los jefes de prensa no salen en los carteles electorales que yo sepa.Debe ser unas fiebres tifoideas secuanciales de envidia, la puta envidia que le tengo a don Calasanz. ¡Coño!. ¡Que se entere todo el mundo, leche!. No se preocupe, don Otega. Son cosas demis desvaríos envidiosos, las malsanidades de mis pensamientos pecaminosos. La envidia es un pecado capital, y como grandísimo pecador (de la pradera ¡¡arrrrrg!!) iré al infierno de cabeza. Así que tranquilo, don Ortega, que pagaré mis faltas con contundencia en el limbo de los injustos envidiosos pecadores de la pradera. Usted sí que sabe, don Ortega. Don Guanter debería contratarlo. No sé, como Jefe de Campaña y Relaciones Externas ó algo así. ¡Será por puestos!. Un fuerte y envidioso abrazo de este "probe pecadol.... de la pradera ¡¡¡arrrrg!!!".