Juan Carlos Sanz de Ayala: de cómo ha quedado, a mis cortas entendederas, la flora y fauna de la política en Alhaurín de la Torre después de las elecciones

Joaquín Villanova, la "orca asesina" de la política alhaurina, se va a comer a Guanter y a Mancebo como si fueran bacaladillas...

   Ya se terminaron las elecciones municipales de 2011. Y si algo tienen de significativos estos comicios respecto a otros anteriores es la bajada significativa de los partidos de la oposición y la irrupción de dos fuerzas nuevas en el consistorio: ERES y UPyD. Pero vayamos por partes: Joaquín Villanova ha obtenido la mayoría absoluta absolutísima. Eso está más que claro. Y ha sido porque la gente del pueblo, los votantes, lo han querido. Eso está también claro. Que para tocarle la moral, y saben que se la toca fácil porque para eso Joaquín tiene su corazoncito electoral, la oposición afirma con rotundidad que ha perdido un 4% respecto a las últimas municipales aún a pesar de ganar 800 votos... pues para tí la gorda, que dicen en mi pueblo. Pero la mayoría absoluta no se la quita nadie por muchos cálculos matemáticos que hagan los perdedores de la contienda. Recuerden la máxima de Luís Bravo: El golpetazo duele igual con un martillo de trece kilos que con uno de quince", aunque Joaquín estuviera el domingo por la noche sólo al 60% de su felicidad plena.

   Dice mi amigo Doctor que la noche de las elecciones los militantes y seguidores del PP estaban eufóricos, mientras sus dirigentes tenían esa alegría contenida del haber arrasado pero menos. Y creo que no debería ser así. La mayoría absoluta te permite llevar a cabo sin ataduras los proyectos que se ha prometido en la campaña, teniendo en cuenta que siempre las promesas van sobradas y que muchas no se llevarán a cabo nunca o las realizarás fuera de las leyes en elgunas ocasiones.

Le han dado un varapalo

   El PSOE alhaurino puede decirse que no ha hecho una mala campaña, pero la falta de oposición en estos cuatro años  no se puede tapujear con parches de última hora. Patricia y sus chicos no han sabido realizar durante la última legislatura una labor continuada de "zapa" al equipo de Joaquín Villanova y se han estancado mirándose a sí mismos en el espejo y lanzando algún esperpento en los plenos para demostrar que saben cabrear a Joaquín y saben conseguir sacarle de sus casilla y que que los echen de la sala. ¡Hala!. Con esto y un aderezo de tasa de carruajes... ¡un concejal menos!. El electorado no es tonto y no le gusta que se le engañe. Cuidado, Patricia Alba y su equipo también se han visto arrastrados por la idiocia de su jefe de filas y presidente del Gobierno Zapatero, cuyas equivocaciones han pagado en sus carnes los socialistas alhaurinos. En términos absolutos han ganado 1.200 votos, pero nunca las absoluteces son exactas: con el aumento de la masa electoral, esos 1.200 votos no son una ganancia sino un retroceso. Exactamente un concejal menos.

Fieles a sus ideales siempre

   Izquierda Unida es un caso aparte. Durante estos cuatro años y sobre todo de la mano de Mercedes Avila y Galán Palmero, hasta el hartazgo y dimisión de la primera,  Izquierda Unida puede decirse que fué la fuerza sobre la que recayó la oposición pura y dura en Alhaurín de la Torre. Luchando contra viento y marea consiguieron mucha documentación con la que poner más de una vez en un brete al Partido Popular ejerciendo en el Ayuntamiento y en los tribunales lo que se esperaba de ellos: oposición al poder. Dimitida Mercedes Avila por el "acoso y derribo" a que fué sometida por las filas del PP hasta que consiguieron aburrirla, Galán Palmero se fué alejando de la política y la labor de Izquierda Unida se fué diluyendo, pasando a una oposición descafeinada en los últimos estadíos de la legislatura. Y eso que consiguieron algunos triunfos importantes, como la sentencia que obliga al ayuntamiento a dar la información que sea solicitada por los partidos de la oposición. Ahora queda por dilucidar si va a tomar posesión de su acta de concejal el segundo de la lista, José Antonio Gavilán o deja paso al tercero, el más joven y menos chamuscado Jorge Sánchez Vergara, quien podría dejar paso al cuarto, Javier Caravias, hijo de la cabeza de lista Brénea Chaves. Bueno, podría ocurrir esto "o no", que diría mariano Rajoy... ya veremos qué pasa.

Ha conseguido su acta

   Por su parte, a la UPyD... hay que echarle de comer aparte, en el buen sentido de la palabra. En la UPyD hagamos un distingo importante y dividámosla en dos partes: los que están allí por convencimiento ideológico, que los hay, y los que han visto en el partido como una fórmula de desarrollo personal... ¡qué bien me ha quedado!. El señor Guanter, cuyo poder de abducción y convencimiento del personal está fuera de toda duda, montó este partido en Alhaurín -él proviene del ala dura de AP- con el ánimo de ser la llave en estas elecciones. Suponía que Joaquín Villanova iba a perder la mayoría absoluta y él con sus, digo sus en plural, concejales, se constituiría en llave de la gobernabilidad del Partido Popular. Aseguró en múltiples ocasiones que no iba a hacer pacto de legislatura con el PP. Y seguramente así era. Pero su intención era más sibilina: su idea era pactar punto a punto su apoyo a Joaquín, asegurándose así mucho más poder ¿sólo poder? del que hubiera tenido aceptando una negociación y un pacto cuatrienal. Bueno, quería eso y también quería volver a rememorar el fatídico cuatripartito si fueran capaces de aunar sus fuerzas los cuatro partidos de la oposición. Pero no pudieron. Guanter aseguró en muchas ocasiones que sus previsiones eran de cinco concejales. Finalmente se conformaban con que su segundo de a bordo  Rafa Gómez Calasanz (que por un golpe de mano interno se vió relegado al tercer puesto en la lista) saliera de concejal en su tercer puesto en la lista. Nada de todo esto ocurrió. Guanter sacó un concejal, él, por lo que hay que felicitarle, pero ha dejado con la miel en los labios a gente que ha trabajado mucho... sin ver recompensado su esfuerzo. Al final, todos los upeydianos han puesto su esfuerzo para que Guanter se siente en el Pleno. Veremos ahora cómo les devuelve Guanter ese esfuerzo en la travesía del desierto que les espera. Luís Bravo, puñetero como siempre, le escribió al líder de UPyD este mensaje de móvil delante mía: "Felicidades por el acta de concejal. Pero has perdido la llave. ¿Estará en el fondo del mar?. Cómprate un equipo de buceo para buscarla". Lo dicho, puñetero. Luís, me refiero.

Así se ve a sí mismo Juanma

Y ERES... bombazo del siglo. Nunca se había conseguido tanto con tan poco. Juanma Mancebo nos ha dado una lección de "eficacia sostenida", que diría él, chuli. Ha sacado su acta de concejal contra viento y marea, con todas las fuerzas vivas vapuleándole. Las tortas le llegaban por todas partes sin dejarle respirar, sobre todo los dos últimos días que lograron socavarle la moral. No pensaban traspasar el límite del 5%, pero finalmente lo superaron y Mancebo se sentará, pese a quien pese, en la mesa del Pleno. De todas formas de este curioso partido se podrían sacar algunas conclusiones: en primer lugar ha sido un parto atípico, con unas líneas de actuación atípicas, con una falta de ideología atípico, con una falta de "marco de referencia" que dijo Roque en su día, atípico. Con unas listas cerradas atípicas, con un protagonismo de su cabeza  de lista atípico, con una falta de liderazgo más acusada aún que en UPyD y con unos resultados electorales... más atípicos todavía. Porque su resultado natural debería haber sido la extinción, cual especie "rara avis" política que es. Pero mírate por donde, ha conseguido el número de votos suficiente. No me digan de dónde han venido porque cualquier conjetura no deja de ser eso, una conjetura. Que si del 15-M, que si los cabreados con IU... da absolutamente igual quién le haya votado. Lo que importa ahora es lo que piensa hacer en esta legislatura. Si hacemos caso a las malas lenguas, viperinas ellas, Juanma Mancebo estaría rellenando líneas de su currículum para su salto a nivel provincial o nacional con alguna formación política de color "verdoso" como EQUO o algo similar. Mancebo lo niega y dice que se va a convertir en el "Concejal 2.0", que la verdad es que queda chachi piruli. Luego veremos en qué consiste y si logra seguir encandilando al personal con esta idea.

   Enfín, que tenemos por delante una legislatura muy interesante, con la oposición debilitada, la Justicia dando tumbos y con la entrada de dos  partidos nuevos cuyos ¿líderes? tendrán que medir sus fuerzas con Joaquín Villanova para demostrar a sus votantes que son los feroces tiburones opositores que  les han vendido, y no unas delicadas bacaladillas que la gran orca asesina, política, Joaquín Villanova, se va a comer en un plis plás sin inmutarse y sin eructar siquiera.

   Ahora nos toca a todos hacer pueblo cuatro años más. De todos nosotros depende que Alhaurín de la Torre siga siendo un referente en la zona. No sólo los políticos deben trabajar por el pueblo. Cada uno de nosotros tiene que poner su grano de arena. Sumemos, no restemos. Nos quejamos de los políticos, pero... ¿y los ciudadanos?. Debemos hacer pueblo. Y estár orgulloso de él, por supuesto. ¿No les parece?

Juan Carlos Sanz de Ayala