Se busca casa de adopción para "Laia", esta hembra de pastor alemán de un año y medio recogida en la calle
La persona que la recogió, mi amiga Isolde Schaefer, la ha llamado "Laia" y tiene unos ojos color de miel que te desarman cuando te miran. Hay pocas cosas que me produzcan más escalofríos que el maltrato animal en todas sus vertientes, incluído por supuesto el abandono. Por ello cuando Isolde me ha llamado para que la ayudara con "Laia", enseguida me he acercado a tirarle unas fotos y de inmediato me he puesto a redactar el llamamiento en el Blog. Objetivo: Hay que encontrar una casa que quiera acoger a "Laia". Si no la encontramos, su destino final será seguramente... el horno crematorio de El Paraíso. Así de crudo y así de simple. Mi amiga tiene en su casa a otra perra de acogida que está casi ciega, sorda y sin olfato. "Laia" no se puede quedar allí.
Ayer por la noche a eso de las diez, Isolde salió a la calle a tirar la bolsa de la basura cuando sintió que un coche se alejaba de allí a toda velocidad. Ella misma lo relata: "Cuando salí a sacar la basura un coche salió de estampida delante de mi casa. Es casualidad o no, pero parece que ninguno de mis vecinos había recibido visita alguna. Al desaparecer el vehículo surgió la imagen de una perra preciosa, desorientada, una perra buena con ojos de asombro, de miedo. "¿Dónde estoy?" pensaría, si es que los perros piensan. No quiso beber el agua que le acerqué, hacía un viento caluroso. Visitamos los portales de los alrededores las dos juntas. No se separaba de mí. Pero nadie la conocía, nadie sabía nada. Decidí que pasara la noche en mi casa. No ha ladrado, solo quería estar conmigo y que no la dejara. Hoy hemos barrido los veterinarios del pueblo. Ninguno la conoce, no tiene chip. Le he puesto de nombre, "Laia" y le he dado de comer y beber. Desgraciadamente no me la puedo quedar en casa, pero estoy dispuesta a buscar a su dueño -si es que lo ha tenido alguna vez - o a buscarle uno. Me niego a mandarla a El Paraíso, (nunca mejor llamado). Es preciosa, de año y medio, pastor alemán aunque no pura, de magnífico porte y mejor carácter. Está muy cuidada y en perfecto estado. Quizás a su dueño le ha afectado la crisis y ya no podía mantenerla, quizás pensó: `mejor no llevarla a El Paraiso´. Te pido lo publiques, por si alguien busca a su perra, ojalá, o alguien quiere tener una magnífica compañera. No tengo cámara de fotos para hacerle una. En cuanto pueda que alguien me la haga, te la mandaré".
No ha hecho falta que me la mandara. He ido yo enseguida.
Isolde tiene otra perra en acogida pero con el problema de que está casi ciega, sorda y sin el sentido del olfato. Mi amiga intentó que Laia se acercara a ella, pero a la perra ciega le entró el pánico y hubo que separarlas de inmediato: sólo "veía" un bulto echársele encima, al que no oía ni podía olfatear. Y reaccióno con pánico. No podía saber que "Laia", una cría de un año y medio, sólo quería jugar con ella...
Así que tenemos que buscar una casa para la pastora alemana. Yo me la quedaría. Pero tengo ya tres perros en casa correteando por el jardín. Sería demasiado perro.
Desde aquí hacemos un llamamiento a los lectores del blog por si alguno puede y quiere hacerse cargo de "Laia" o conoce a alguien que pueda recogerla. Si no logramos que alguien la adopte, habrá que llevarla a la perrera El Paraíso donde la tendrán un tiempo en exposición. Y si nadie la adopta en ese tiempo... la sacrificarán y la incinerarán en el horno crematorio. Triste final...
Si alguien quiere ayudarla, puede llamar a los teléfonos 687 88 36 22 y 952 41 23 45.
Gracias.
Juan Carlos Sanz de Ayala
Ayer por la noche a eso de las diez, Isolde salió a la calle a tirar la bolsa de la basura cuando sintió que un coche se alejaba de allí a toda velocidad. Ella misma lo relata: "Cuando salí a sacar la basura un coche salió de estampida delante de mi casa. Es casualidad o no, pero parece que ninguno de mis vecinos había recibido visita alguna. Al desaparecer el vehículo surgió la imagen de una perra preciosa, desorientada, una perra buena con ojos de asombro, de miedo. "¿Dónde estoy?" pensaría, si es que los perros piensan. No quiso beber el agua que le acerqué, hacía un viento caluroso. Visitamos los portales de los alrededores las dos juntas. No se separaba de mí. Pero nadie la conocía, nadie sabía nada. Decidí que pasara la noche en mi casa. No ha ladrado, solo quería estar conmigo y que no la dejara. Hoy hemos barrido los veterinarios del pueblo. Ninguno la conoce, no tiene chip. Le he puesto de nombre, "Laia" y le he dado de comer y beber. Desgraciadamente no me la puedo quedar en casa, pero estoy dispuesta a buscar a su dueño -si es que lo ha tenido alguna vez - o a buscarle uno. Me niego a mandarla a El Paraíso, (nunca mejor llamado). Es preciosa, de año y medio, pastor alemán aunque no pura, de magnífico porte y mejor carácter. Está muy cuidada y en perfecto estado. Quizás a su dueño le ha afectado la crisis y ya no podía mantenerla, quizás pensó: `mejor no llevarla a El Paraiso´. Te pido lo publiques, por si alguien busca a su perra, ojalá, o alguien quiere tener una magnífica compañera. No tengo cámara de fotos para hacerle una. En cuanto pueda que alguien me la haga, te la mandaré".
No ha hecho falta que me la mandara. He ido yo enseguida.
Isolde tiene otra perra en acogida pero con el problema de que está casi ciega, sorda y sin el sentido del olfato. Mi amiga intentó que Laia se acercara a ella, pero a la perra ciega le entró el pánico y hubo que separarlas de inmediato: sólo "veía" un bulto echársele encima, al que no oía ni podía olfatear. Y reaccióno con pánico. No podía saber que "Laia", una cría de un año y medio, sólo quería jugar con ella...
Así que tenemos que buscar una casa para la pastora alemana. Yo me la quedaría. Pero tengo ya tres perros en casa correteando por el jardín. Sería demasiado perro.
Desde aquí hacemos un llamamiento a los lectores del blog por si alguno puede y quiere hacerse cargo de "Laia" o conoce a alguien que pueda recogerla. Si no logramos que alguien la adopte, habrá que llevarla a la perrera El Paraíso donde la tendrán un tiempo en exposición. Y si nadie la adopta en ese tiempo... la sacrificarán y la incinerarán en el horno crematorio. Triste final...
Si alguien quiere ayudarla, puede llamar a los teléfonos 687 88 36 22 y 952 41 23 45.
Gracias.
Juan Carlos Sanz de Ayala
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