Alhaurín de la Torre: El mítin fin de campaña del Partido Popular se suspendió, habiendo ya comenzado, a causa de la lluvia

 Llenazo y decepción mojada en torno al candidato Villanova y su equipo

    Unas líneas de fin de campaña. Ayer viernes en El Portón se celebró, más bien no se celebró, el cierre de la campaña del PP para las municipales de 2011. Daba comienzo a las 20.30, pero se retrasó porque la gente fué llegando "a mantel puesto", y hasta las nueve y diez de la noche no arrancó el evento, eso sí, con las gradas llenas hasta la bandera. No seré yo en esta ocasión quien contabilice o cite una cifra de los asistentes, ni siquiera a bulto. Ya lo dirán otros supongo. Antes de empezar, el cielo ya no tenía buen aspecto. Pero comenzó la fiesta, y Luís Bravo se acercó a darle amigables palmaditas en el cuello a Joaquín delante de todos. Eso es un amigo, sí señor, aunque había caras muy cerca que eran verdaderos poemas... Cuco, muy cuco. Se proyectaron unos vídeos de campaña que mantuvieron entretenido e informado al personal, que estaba entregado en cuerpo y alma a su candidato Villanova (me he pasado un pelo, creo).

   Y cayó la primera gota. Y se abrió el primer paraguas. Y a partir de ahí, como dijo un amigo mío... ¡la hecatombe!. Paraguas, plásticos, el folleto del PP, todo valía para resguardarse de la lluvia. Parecía que nadie se quería levantar. Pero fué verse destacar la primera cabeza entre el mar de cogotes, y la marabunta se echó fuera del auditorio a guarecerse en el templete de la Finca. Pronto se llenó y cada cual se buscó la vida debajo de los árboles.

   Joaquín no se amilanó y aún tuvo la templanza de subir al escenario y agradecer a los presentes el haber venido y el trabajo realizado. Quería hacerse el duro, pero estaba hecho una chocolatina mientras veía cómo la gente desaparecía de las gradas a la misma velocidad que llovía. Los más incondicionales aguantaron carros y carretas y aplaudieron con entusiasmo húmedo hasta que Joaquín, breve esta vez sí porque sí (menos mal), bajó del estrado con una cara como se le ha visto pocas veces por estos lares... Lloraba hacia adentro pero no lo pudo disimular, y tenemos la foto que lo atestigua.

   El templete fué el refugio de los huídos a la fuerza. "Esta es la acampada del PP" (parafraseando al 15M) me dice Luís Bravo. "Es una pena, con lo que ha trabajado la gente del PP" repetían algunos.

   Abrieron las dependencias donde se celebran exposiciones y acomodaron allí la banda de "jazz". Y como sardinas en lata refrescadas por una barra de bar improvisada y patatas con aceitunas, el jazz amansó a las fieras.

   Y, como suele suceder, en menos de media hora se abrió el cielo y se asomaron tímidas algunas estrellas. "¡A buenas horas, mangas verdes!", coincidieron muchos. Vino bien. Se tenía preparada una jaula con palomas blancas maquilladas con el color azul del PP, cuya suelta fué un espectáculo visual muy emotivo y lleno de significado. Yo las pillé de refilón con la cámara pues no estaba al corriente del palomero libertinaje...

Los ánimos se templaron, la sonrisa volvió a los semblantes y llegó la hora de las felicitaciones, los corrillos y las fotos varias. Es la carga del cargo. Todos decían lo mismo, una pena. Estaba muy bien montado el evento con mucho trabajo detrás, para que lo haya estropeado una nube pasajera.

   Pero así es el tiempo en esta era de cambios climáticos. A finales de mayo y la playita sin pisar. El cielo está loco.

   Y ya, hicimos una foto de la lista que el PP presenta a las elecciones, los concejables (susceptibles de ser concejales), con su alcalde, para la posteridad posterior. Y se marchó cada cuco a su nido.

   "¡Vaya jugarreta meteorológica!. ¡Ni que el cuatripartito hubiera contratado a un chamán!...", clamaban algunos.

   Y como siempre, fotos a tutiplé en el blog. ¡Será por espacio!...Por cierto, pueden ampliarlas y descargarlas pinchando sobre ellas.

Juan Carlos Sanz de Ayala

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