Mientras vecinos contrarios a la recepción por el ayuntamiento forman una asociación, el anterior presidente asume funciones ilegales en un escrito

El Lagar: El alcalde echa a pelear a los vecinos

Todos vimos el domingo pasado lo división originada por razones políticas en la barrida de Retamar, donde sus vecinos se han separado en dos facciones claramente diferenciadas: los partidarios de Juan Doblas, es decir, del alcalde Villanova ¡quién lo diría hace pocos años!, y los de Pepe Cano y su revuelta vecinal donde estaba presente toda la oposición. Ese día los chicos del PP (¿PP?) demostraron un sectarismo digno de las mejores repúblicas bananera fascistoides. Y me explico: Villanova sólo mueve el culo por un puñado de votos, aunque le des de comer y de beber. Como en la tomatada subvencionada por la Fundación tenía aglutinados todos los votos que iba a sacar en Retamar, ¿para qué ir a la otra comida aunque hubiera jamón y vino?. Pues los del PP (¿PP?) no fueron, y eso que se supone que es el alcalde de TODOS los laurinos. ¡Tupendo!.
Luis Bravo, el gerente-orquesta subvencionador de la tomatada, como de casi todo lo que se mueve en el pueblo, dice hoy en Alhaurín.com (pinchar para ver) en una contestación a Ramón Serra (enhorabuena, Ramón, porque has conseguido que entre a tu trapo el gerente-orquesta. Ahora sí que eres comentarista de reconocido prestigio. ¡Diviértete con él, pero ten cuidado no te utilice como una cabra para que bailes al son de su trompeta -sobre las cuatro patas- en lo alto de una escalera!):
"Pinos de Alhaurín también tuvo sus problemas en 1986 cuando era una urbanización privada, se secaron los pozos y nos quedamos sin agua. Los que vivíamos en Pinos en aquella época nos acordamos amargamente de la experiencia y de las consecuencias que tuvo, cuando el Ayuntamiento de entonces empujado por un grupo de vecinos que se encerraron en el Consistorio reclamando derechos, procedió de una manera irresponsable a ocupar los pozos y la red de agua. El propietario denunció y terminó ganando el pleito. Aquello costó muchos millones de las antiguas ptas. a las arcas municipales".
Pues parece que el ayuntamiento no aprendió en Pinos y vuelve a meterse increíblemente en un jardín espinoso en El Lagar, cuya recepción ha sido paralizada de una manera cautelar por el Juzgado, resolución que tanto el ayuntamiento como Aqualauro se han pasado por debajo del arco del triunfo. Aqualauro ha cambiado de un modo presuntamente ilegal los contadores de agua de la urbanización, llegando Carmen Doblas, concejala de aguas, a intentar cortar el agua a los vecinos díscolos con la ayuda de su guardia pretoriana -la pobre Policía Local- que en este caso en lugar de proteger a los vecinos, protegía a los presuntos delincuentes que intentaban robarles sus contadores ilegalmente.
Hay varios contenciosos en el Juzgado pero nadie comprende las prácticas de corte mafioso que se están realizando por parte del ayuntamiento. Así, aunque las medidas cautelares han retrotraído la situación a la de antes de la recepción y han paralizado esta recepción, el ayuntamiento se ha adueñado de los pozos, ahora rebosantes de agua, de las líneas, de las calles, de los solares, de las piscinas... y no se las devuelve a la actual Junta, legalmente constituída, saltándose la Ley por encima sin ningún empacho.
Tiene suerte Joaquín Villanova de que le han tocado con vecinos poco activos. El sólo entiende de encierros y cortes de carretera, no de Leyes. ¿Leyes?. ¿Juzgados?. Demasido lentos para que le pillen, piensa él. Para eso tiene los abogados de ayuntamiento y todos los que quiera pagar para defenderse, de gratis, contra quienes denuncias sus prácticas camorriles, como dice algún comentarista.
La nueva Junta de El Lagar está montando una Asociación de Afectados de El Lagar para defenderse entre todos y repartir los costes contra este sunami institucional que ha arrasado la urbanización arramplando a diestro y siniestro todo lo que han podido pillar, sin importarles la legalidad del pillaje y acurrucándose en la política de hechos consumados y en la impunidad que les concede la inactividad de unos vecinos acojonados por las represalias que les pueda acarrear su enfrentamiento con el poder.
Este contencioso le va a costar al ayuntamiento, es decir al pueblo de Alhaurín de la Torre, muchos millones de pesetas, como dice Luís Bravo que ocurrió en Pinos en el 86, "...cuando el Ayuntamiento de entonces empujado por un grupo de vecinos que se encerraron en el Consistorio reclamando derechos, procedió de una manera irresponsable a ocupar los pozos y la red de agua. El propietario denunció y terminó ganando el pleito. Aquello costó muchos millones de las antiguas ptas. a las arcas municipales". Pues eso.
La última ha sido una circular enviada vía buzón a todos los vecinos de la urbanización, en la que el antiguo presidente, José Domínguez Sánchez, estampa su firma como presidente activo junto con una supuesta Junta Directiva en la que acusa a la nueva Junta de no tener legitimidad, de que no pueden emitir recibos, de que la antigua Junta sigue en vigor, de que el presidente es él y que el ayuntamiento sigue con la recepción en virtud del acuerdo en Pleno. ¡Ah! y que no tienen conocimiento de suspensión cautelar alguna. Una sarta de falsedades tan burdas que si no estuvieran por escrito serían totalmente increíbles. Pero lo están, para gozo del abogado Perucho que defiende los intereses de la nueva y única Junta presidida por el único y legítimo presidente del Lagar Don Miguel Domínguez Yebra, al menos según él mismo...
Se está llegando a tal grado de suciedad en el tema de El Lagar que abogados a los que se ha consultado externamente el caso se han quedado impresionados con la impunidad con que tanto el ayuntamiento como Aqualauro bordean presuntamente las Leyes ó directamente las infringen, con una alegría que no se comprende en el ámbito legal.
Y lo bueno está por llegar. Ya han comenzado a cobrarse 600 y 700 euros por el segundo trimestre de agua del 2009 (que ya se pagó pero se utilizó ilegalemhte para pagar los despidos de los trabajadores de El Lagar) , cuando antes se pagaba 200 porque el agua de los pozos era de los vecinos. Cuando les facturen el agua del verano se van a enterar. Se creían muchos que el agua se la iba a regalar el ayuntameinto. Ya hablaremos.