Alhaurín se divide en Rojos y Azules con motivo de las fiestas organizadas en Retamar el 28 F

Guerra de bloques políticos en Retamar

Bueno, pues el domingo pasado al final ocurrió lo que nadie quiere reconocer, en las diversas instalaciones de la barriada de Retamar: la gente se dividió en dos partes perfectamente diferenciadas según su color político. Las celebraciones se dividieron en dos bloques: los de Villanova por un lado y el resto por otro. Así, como todos los años, la tomatada de Juan Doblas -no sabemos si estuvo financiada, aunque suponemos que sí, toda ó en parte con dinero de los canteros- reunió a los fieles seguidores de la "secta" -como se le ha definido- del actual alcalde del PP, mientras que la jamonada de Pepe Cano reunió a su alrededor lo más granado de la oposición al régimen joaquinista. Oposición que ya sólo no se esconde sino que se reafirma con la histórica fotografía que se adjunta, en la que fueron capaces de juntarse, aunque sea por una vez y en un plano testimonial, los representantes del PSOE, los de IU, UPyD y ERES. Por algo se empieza que no es poco.
Sirva esta pequeña reseña para dar paso a las fotografías, que dicen mucho más que una larga crónica política ó social. Quiero decir que las fotos de la facción Doblas están tiradas antes de que llegara el gran jefe Joaquín con su largo séquito, por lo que las instantáneas no reflejan exactamente toda la gente que hubo. Pero yo me tuve que marchar así que tuve que realizar el reportaje pronto. Hubo gente, mucha gente. Y en los chicos de Pepe Cano para ser el primer año que se reunen, parece que había más gente de la que me esperaba. Todas las fuerzas menos IU fueron a la fiesta de Doblas, mientras que todas las fuerzas, menos el PP, estuvieron en la otra fiesta. Y no hubo bocadillos como se ha dicho despectivamente. Y para los que se mofan y se ríen de los "taper", decirles que no hubo bocatas de mortadela de aceitunas como alguien ha dicho, sino que -en un alarde de camaradería- cada cual trajo de su casa lo que pudo cocinar en frío. Y sí hubo jamón, como se ve en las fotografías. Si eso es para tomárselo a coña, que venga Dios y lo vea. No hace falta canteras para juntarse y comer como se demostró el domingo pasado en Retamar.