sábado, 17 de octubre de 2009

Sus larvas se están comiendo el interior de miles de palmeras

El "escarabajo picudo" arrasa la Costa del Sol

Mi vecino Bartolomé se las veía felices, viendo cómo sus palmeras se iban salvando de la plaga del escarabajo picudo mientras que las de los vecinos caían como moscas en la miel. Pero poco le duró la sonrisa: de cinco palmeras que tenía, tres de casi treinta años ya están cortadas y machacadas. Las otras dos, (una se ve en la imagen) parecen sanas, pero están infectadas y acabarán cayendo bajo la acción del pico del escarabajo y las mandíbulas insaciables de sus larvas.
Bartolomé me explica el método de vida de este bicho que no tiene la culpa de que lo trajeran de Egipto donde vivía apaciblemente, hasta la Costa del Sol, donde se encuentra como en su casa multiplicándose exponencialmente y destrozando todas las palmeras autóctonas de aquí que pilla por su paso: "El escarabajo llega a la palmera por el lateral del tronco, y no por el cogollo como cree mucha gente (entre ellos yo) abriendo un agujero hacia el interior con su poderoso pico, introduciéndose en él para hacer la puesta de huevos. De los huevos salen unas pequeñas larvas que crecen a una velocidad de vértigo engullendo en interior carnoso de la palmera y dejando "tubos" detrás de sí rellenos con los pestilentes desechos de su estómago. Llegado el momento, se envuelven en un capullo de material sedoso y al poco sale un flamante nuevo escarabajo picudo que saldrá volando para colonizar una nueva palmera sentenciándola a una muerte lenta y agoniosa".
Decir que el escarabajo picudo no es malo. Es un escarabajo más. Los malos son los que lo han traído con sus palmeritas "comisionadas" ó sin "comisionar" sabiendo que traían en estas improvisadas pateras unos invasores contra los que poco se puede hacer. Una plaga que se acabará cuando se acaben las palmeras. Muerto el perro, se acabó la rabia.
Bartolomé lo tiene claro: "Tenía mucho cariño a las palmeras, pero no voy a estar esclavizado fumigándolas toda la vida para que acaben finalmente cayendo. Habrá que plantar aguacates. ¡Qué se le va a hacer!".
Ha guardado en un bote dos docenas de escarabajos de recuerdo, que fotografío. A mí sí que me apenan esas pedazo de palmeras de treinta y cuarenta años, a las que un día se le caen los palos del sombrajo, nunca mejor dicho, y se mueren de asco teniéndose que cortarlas por lo sano. lo malo para ellas es que lo sano está... a la altura del suelo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se puede denunciar a la Junta de Andalucía por no realizar los controles sanitarios en la importación de palmeras. Ellos son los responsables, del desastre de las palmeras. Mucha construcción muchas palmeras, y han impotado la peste palmeril.

Anónimo dijo...

Hace un año avisé de la plaga en la única palmera que tenia,(junto a la travesia)Ayuntamiento,me manda a la Junta de Andalucia,este me dice que al Ayntamiento o que espere a febrero que yá me avisarán.Mientras tanto ni una ni otra,la palmera en cuestión sigue donde estaba ya comida y con sus nuevos escarabajos esparcidos no se donde,aunque me temo que alguno haya podido terminar en la travesia, y que siguen plantadolas para que no se acabe con la plaga y vengan los defensores de animales a criticarnos;pues aquí no matamos a los animales sino que les damos de comer y engordamos.