¿Qué pasaría si de aquí a las elecciones próximas inhabilitaran a Joaquín Villanova para ejercer cargo público?

El fin del "joaquinismo", ó el desbarajuste político en Alhaurín de la Torre

Partamos de la base de que Joaquín es un animal, político, que a lo largo de los últimos años ha creado tal maraña de intereses económicos alrededor de su cargo, que resultaría prácticamente imposible desbancarle en las próximas elecciones si se presentara de nuevo, que lo hará a buen seguro. Lo de menos es bajo qué siglas pueda acercarse a las listas. Es su persona la que arrastra. Es su potestad de estar como Dios en todas partes a la vez controlándolo todo la que ha generado en Alhaurín de la Torre una admiración ciega en unos, un temor ciego en otros, una dependencia casi paternal en otros más y una resignación en el bando contrario, sabedor de que si ya es difícil luchar contra el poder, lo es más luchar contra el poder… ejercido por Joaquín Villanova. No hay rincón donde Joaquín ó sus tentáculos no lo tengan controlado. En lo social, su tela de araña cubre necesidades hasta las que no son de su competencia, colocando en puestos clave a personas adictas al régimen. No hay abuelete que no haya comido ó viajado a costa del erario público, no hay asociación que no reciba sus correspondientes subvenciones, dinero que se recibe “de Joaquín”. Y Joaquín se multiplica como aquellos santos que se decía estaban orando en su celda y dando limosna en la calle. A la vez las dos cosas. Esa bilocación también la tiene Joaquín Villanova, capaz de asumir, a fuer de no delegar, el trabajo de todos sus concejales, convertidos en meros asalariados y brazos ejecutores de sus órdenes, y casi siempre de sus gritos.

Y no hablemos de lo económico. Joaquín tiene perfectamente controlado quién tiene trabajo y quien no. Este es un ayuntamiento de palmeras y las palmeras dan “dátiles”, aparte de picudos, claro. El “dátil” de Joaquín está tan acostumbrado, presuntamente, a saltarse a la torera la legislación en materia de contratación, que los parados ya no van a la Iglesia a rezar a San Pancracio, sino que van con ramos de perejil a la puerta del despacho del alcalde, quien con majestuosidad propia de un príncipe, reparte mercedes por doquier a quien le place o a quien le manda el partido, que muchas veces no tiene por qué coincidir.

Los grandes números y el lápiz de colores de la recalificación de terrenos, lo maneja Joaquín con maestría. Y no es verdad que las últimas recalificaciones fueron un pelotazo siempre para los mismos. Y no es verdad que el pueblo haya dejado de ingresar un montón de millones de euros por ventas presuntamente fraudulentas de terrenos y aprovechamientos medios. Y no es verdad que hasta las rotondas se coloquen en lugares estratégicos, aparentemente incongruentes, por la cercanía de grandes superficies a la espera del cambio de color sobre el plano con su consiguiente sobrevaloración. Mentira, mentira y mentira.

Y ya para rizar el rizo, y no conformándose con controlar de una manera indirecta el entramado político, social y económico del pueblo, Joaquín resuelve, de aquella manera y a su modo, pero lo resuelve, el tema de las canteras. Y de donde había un problema, Joaquín saca un beneficio: la Fundación de las Canteras, donde no sólo coloca a su mano derecha para una jubilación dorada, sino que le permite salir en los papeles casi a diario, con cada actuación canteril, que doscientos millones al año dan para mucho sabiéndolos estirar. Convertido en Rey Midas, Joaquín convierte en oro todo lo que toca.

Total, que si no le da un jamacuco, quiera Dios que no ocurra aunque él se lo pone difícil con tantas comida y bebidas institucionales, tenemos Joaquín para rato. El escritor Francisco Ayala murió a los 103 años… pues lo mismo.

Pero… ¿Qué ocurriría si en una de esas denuncias “tontas” de Izquierda Unida ó algún ciudadano echado p´alante de la mano de Francisco Galán Palmero, sale adelante e inhabilitan a Joaquín para ejercer cargo público?. ¿Qué ocurre si al Fiscal se le ocurre levantar las alfombras municipales?. Ya ha ocurrido en otros pueblos y ciudades con resultados imprevisibles. A mi entender, si Joaquín fuera inhabilitado, el “joaquinismo” se desmoronaría como un castillo de naipes. Se disolvería como un azucarillo. Porque Joaquín carece de más ideología que el puro ejercicio del poder.

Ayer hablando por teléfono con un amigo nos planteamos esta hipótesis de trabajo y las conclusiones fueron un tanto decepcionantes.

El Partido Popular es Joaquín. Y es Joaquín, precisamente porque Joaquín no es del Partido Popular sino que, cual alienígena, se transmutó de socialista en popular y populachero empujado por su alma gemela “fundacional”. Y ya se encarga Joaquín de que sus delfines, si los hubiere, se limiten a bailar y silbar en el delfinario, potenciándolos de vez en cuando con una sardina institucional. Las reuniones de partido de los lunes son bastante significativas, según me han contado. En caso de inhabilitación no existe un personaje con suficiente calado social y popular, de pueblo, como para sustituirle, con la premisa de que todo el mundo es prescindible y que el cementerio está lleno de imprescindibles. No sé, a mí me gusta la figura de Salvador Herrera. No veo otro de cabeza de cartel para el PP. Lo siento, Salvador, por nombrarte.

El PSOE tiene un problema: A Patricia Alba podría costarle caro el haber aceptado el puesto privilegiado y muy bien pagado, en la Diputación. Sólo Dios sabe por qué artes políticas y qué prebendas tapa bocas habría recibido, porque por sus dotes de abogada experimentada no creo que la haya contratado Pendón para su asesoramiento. Hay quien ve detrás de este cargo sin carga oscuros trejemanejes para cargarse a Roque Manchado, ese que molestaba porque no se plegaba precisamente a esos posibles trejemanejes. Y como la avaricia rompe el saco, puede costarle caro a Patricia su venta por un plato de lentejas. Pan para hoy y hambre para mañana. Los socialistas están que no viven, divididos y sin cabeza visible que aglutine a los seguidores de la rosa, actualmente huérfanos de ideología y líder indiscutible Y Roque agazapado esperando con su equipo...

Izquierda Unida tiene dos problemas: por una parte, su ¿lideresa? Mercedes Avila está “missing” y no creo que aparezca pronto por el coso político a seguir toreando. Se le ha roto un tobillo y aún siendo una afección leve, es suficiente como para que las próximas elecciones su cara se caiga del cartel rojuelo. La “Hoja Roja” ha tomado el relevo, que hay quien no se ha enterado todavía que el Muro de Berlín cayó hace veinte años y andan aún con el trasnochado puño levantado, en un mundo de visa oro y consumismo galopante. No se espera que obtengan un buen resultado las próximas elecciones. No creo que haya otros árboles cortados, como los de Pinos, que les den los votos para mantener siquiera los concejales que tienen ahora. Mucho menos sin la mano de Galán Palmero moviendo el muñeco desde atrás.

¿Y los partido emergentes?. ¡Puf!. Por ahora son sólo eso: emergentes. Intentan sacar la cabeza de las aguas, pero su nivel de flotación está todavía muy bajo y apenas si les da para respirar un poco. Como los icebergs, dicen tener una masa social importante tras de sí. Pero sólo se les ve la cabeza y da la impresión de que es más el humo que la llama.

La UPyD empezó bien. Captó unas decenas de afiliados. Yo mismo, no me avergüenzo, creí en el proyecto de Rosa Díez y aunque no me llegué a afiliar en él, me incorporé a las filas de Ramón Guanter… durando en ellas ¡quince días!. Me tiré a la piscina y salí de allí huyendo como los gatos del agua. Ramón Guanter ha quemado a tantos colaboradores de más ó menos buena voluntad, que en la actualidad no se sabe a ciencia cierta los que le quedan. Eso sí, es un estupendo organizador de entramados sociales, hasta el punto que ha conseguido elevarse, utilizando el trampolín de Alhaurín, hacia puestos más elevados en Madrid. Allí aspira, de una manera legítima no hay duda, a un cargo en el Consejo de Dirección de partido, órgano de 150 miembros de toda España que rodearán a Rosa Díez después del Congreso a celebrar del 20 al 22 de Noviembre en la capital de España. Dije antes que UPyD empezó bien, pero a mi entender no ha sabido, tras los estupendos resultados de las Elecciones Europeas, rentabilizar el voto que les dieron los laurinos. La apertura de una sede y un blog en contra de las directrices del partido son sólo un ejemplo de las actuaciones erráticas de Ramón Guanter que hacen que el partido corra peligro, en Alhaurín, de morir ahogado en sus propios vómitos. Y sería una lástima, porque podría ser una fuerza destinada a convertirse en balanza de poder en un momento determinado. Ramón Guanter aún está a tiempo de coger el timón, dar un fuerte golpe, y dirigir el barco en la dirección correcta, con las personas correctas. Y eso no se hace poniendo querellas contra sus propios afiliados. Nubarrones en el horizonte de UPyD. Eso es lo que veo. Lástima.

Y ya sólo queda, a falta de que surja como las setas algún partido nuevo (posible si al poder le interesa atomizar el voto y aprovecharse de los repartos nada proporcionales de la Ley D´Hont), la incipiente Electores Alhaurín, denominado EA y que pretende al parecer aglutinar, en torno a una idea participativa de la política, a todos aquellos que quieren luchar por su pueblo fuera de las estructuras anquilosadas de los partidos tradicionales. No es mala idea. En un momento de desencanto con el Partido Socialista incapaz de abordar la crisis económica y la sangría de parados, y con el PP a la deriva con un Mariano Rajoy al que cualquiera se le sube a las barbas, un partido localista “no confesional” políticamente hablando, podría cuajar y aglutinar un buen montón de votos. Pero para eso hay que saber entusiasmar a los electores y habrá que ver si los chicos de EA son capaces de hacerlo. En principio, el miedo escénico se está apoderando de sus posibles clientes, muchos de los cuales por lo bajini admiten comulgar con el cambio que propugna EA, pero eso sí, siempre que no tengan ellos que dar la cara en un pueblo como este donde todos se conocen. La gente se ha acostumbrado tanto a Joaquín que sólo la idea de oponerse a él les da grima. EA está dando unos pasos, a mi entender, demasiado lentos, demasiado suaves. No se ha sabido explicar bien ante los laurinos, que los ven como una idea tan bonita como utópica, sin darse cuenta que las ideas inconformistas y utópicas, bien vendidas, son las que siempre han movido el mundo. Pero para eso hay que saber ENTUSIASMAR. Y para mí, hasta ahora, si no dan pronto un buen golpe de efecto que sirva de revulsivo, hay más expectación que entusiasmo, dicho con todo cariño. Y la idea, digo, no es mala.

¿Qué cesto se podría hacer con estas mimbres, en el hipotético caso de que el joaquinismo se viniera abajo?. La verdad es que a año y pocos meses de las próximas elecciones, estamos todavía pelando las frutas de la macedonia política y ni siquiera sabemos cuáles van a ser las proporciones de los ingredientes a mezclar. UPyD y EA tinen mucho que hacer y muy rápido si no quieren que el tren pase… sobre ellos. Hay una bolsa de votos muy grande que podría revolucionar el panorama político laurino en proporciones hoy impensables.

Hagan usted una reflexión breve y se darán cuenta enseguida. Desaparecido el líder… ¿Dónde irían a parar los votos?. Interesante reflexión que me gustaría me ayudaran con sus comentarios a dilucidarla. Nuevas caras en la mesa de Plenos… Podría ser, como se dice ahora…¡Muy fuerte!.