Juan Doblas reelegido presidente de la asociación de Vecinos Retamar con 78 votos a favor

“Auto-Golpe de Estado del Poder para perpetuarse”, según algunos vecinos

Bueno, pues ya tenemos la segunda parte de la historia. Ayer contábamos lo ocurrido en el exterior del Centro Social Retamar, donde la candidatura alternativa a Juan Doblas hizo su Asamblea Extraordinaria en la calle, rodeada de policías y guardias civiles y (Manuel Guerado) por Protección Civil. Ahora conocemos ya lo que ocurrió dentro: Juan Doblas fue reelegido presidente de la Asociación de Vecinos Retamar, y por tanto Patrono de la Fundación de los Canteros y Secretario de la misma. El poder se salió con la suya y todo sigue igual, para goce y disfrute de nuestros mandatarios y los mandatarios de nuestros mandatarios, los señores canteros preocupados por que se les colara en el entramado algún elemento “hostil” como pudiera ser Miguel Arlandi, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Alhaurín de la Torre.

Bien lo definió Luis Bravo en un escrito incendiario ayer en los diarios digitales: Golpe de Estado en Retamar. Efectivamente, Golpe de Estado, pero al revés, ejercido por el poder establecido quien se inmiscuyó de una manera flagrante en la independencia vecinal, impidiéndole a golpe de bando y armas el ejercicio de uno de los Derechos Fundamentales de los Españoles recogidos en la Constitución: el derecho a la LIBRE expresión y el derecho a la LIBREE reunión de las personas. Ayer el alcalde Villanova retorció las Leyes hasta el punto de prohibir la reunión de unos vecinos para discutir sobre la forma y modo en que querían escoger a SUS representantes. El alcalde Villanova en el Bando en el que prohíbe expresamente el derecho de reunión se acoge a la Ley de Bases de Régimen Local, que en su artículo 21.1.e dice sólo y escuetamente: “El alcalde es el Presidente de la Corporación y ostenta las siguientes atribuciones: 21.1.e.- Dictar bandos”. Y como la Ley le permite Dictar Bandos, ¡pues dicta!. Y dicta uno que podría resultar inconstitucional, atentatorio posiblemente contra los Derechos Fundamentales, simplemente diciendo que se hacía “al objeto de facilitar el desarrollo pacífico y democrático de la votación”. Pacífico, sí. ¿Democrático?. Ni Franco hubiera sido tan retorcido.

Y mientras fuera se realizaba una asamblea pacífica de la lista alternativa, dentro se organizaba todo para llevar adelante los planes del poder para que nada cambie. Y nada cambió: Juan Doblas fue elegido, ¡cómo podría ser de otra forma!, por algunos de sus vecinos, por las delegaciones de sus vecinos y hasta por vecinos que ni vivían en Retamar. Un “totum revolutum” apabullante que le favorecía a él y que fue denunciado por la lista alternativa. Finalmente Juan Doblas obtuvo 78 votos, 1 voto nulo y a pesar de que en la Asamblea exterior se acordó no reconocer la Mesa interior y no votar, aún hubo 7 papeletas para la lista alternativa encabezada por López de los Ríos. El “contra-Golpe” se había consumado. Ahora sólo quedan esperar las correspondientes denuncias ante la Justicia y que ésta se pronuncie al respecto. Mientras tanto, el Gerente Bravo tendrá la firma de el Secretario Juan Doblas en las cuentas anuales de la Fundación de las Canteras. Esas que el alcalde dijo que iban a ser supervisadas por el concejal Chamizo y por el Consistorio en un alarde de transparencia que está todavía por ver. Las Elecciones presumiblemente irregulares de Retamar no invitan a la alegría.

¿Qué se le pasó por la cabeza a Joaquín Villanova para mandar su caballería armada a disolver las reuniones?. ¿Qué movió al poder político a intervenir en una cuestión interna de una barriada “como las demás”, hasta el punto de prohibir las reuniones?. ¿Va a intervenir a partir de ahora en las demás barriadas mandando a la Policía y la Guardia Civil (y Manuel Guerado) a sus votaciones?. ¿No tiene la Policía Local y la Guardia Civil cosas más importantes que hacer que “controlar” una votación vecinal como en los mejores tiempos del Régimen franquista?. Que conste que los policías y guardias civiles (y ¿Manuel Guerado?) estaban allí de mandados, eso lo sabemos.

Visto lo visto ayer, hubo quienes sacaron algunas conclusiones posiblemente acertadas: a) Retamar no es una barriada cualquiera. b) Las elecciones de ayer eran más importantes de lo que pareciere. c) El Poder con mayúscula retorció la Ley en su beneficio y mandó agentes armados a disolver si fuera preciso cualquier reunión. d) Eso se ordenó para evitar que los vecinos debatieran sobre el modo y manera de la votación, cosa que podría perjudicar al candidato “oficialista” Juan Doblas. e) El Bando es una de las cacicadas más antidemocráticas de las muchas que Joaquín Villanova ha perpetrado en los últimos años, henchido de poder y soberbia en contra de sus propios vecinos y seguramente en beneficio de sus allegados políticos. f) Muchos piensan que está en el declive del régimen joaquinista, que poco a poco se está agujereando la tierra bajo sus pies, con un chorreo de votos diario que acabará pasándoles factura.

Conozco a Juan Doblas. Acostumbrado a pelear, es paz de cualquier cosa por llevar adelante sus convicciones. Él está convencido de que tiene que ser presidente por el bien de su barriada, y “por ello mato”, que diría figurada y "prsuntamente" nuestra inefable Belén Esteban. Respetable pero posiblemente equivocado.

Asusta el intervencionismo joaquinista en temas internos que no le competen. Recuerda tiempos felizmente pasados. Ayer el Poder se dio un auto-Golpe para seguir en la poltrona. Y eso no es bueno para los derechos democrátios de los laurinos. Joaquín Villanova se está comportando raro, raro, raro.

Y aunque lo intuimos, el tiempo nos dirá el porqué. Seguro.