viernes, 7 de octubre de 2011

Steve Jobs: "Su tiempo es limitado, así que no lo pierdan viviendo la vida de otro. No se dejen atrapar por el dogma que implica vivir con los resultados de las creencias de otros"

El discurso en Stanford para despedir al mejor orador de la tecnología, Steve Jobs

 (El Mundo 6 septiembre 2011): "En el discurso en la Universidad de Stanford  se puede apreciar ese poder de convicción. Ante una audiencia formada por estudiantes, Jobs realizó una presentación llena de fuerza, de esperanza y de ánimo.
El discurso de Jobs se centra en "tres historias" de su propia vida. La parte más impactante es la última, en la que Jobs habla de la muerte y de la enfermedad que padecía. Según el cofundador de Apple, pasó los últimos 33 años de su vida preguntándose cada mañana: "¿Si hoy fuese el último día de tu vida, querrías hacer lo que estas haciendo hoy?". Según Jobs, cuando la respuesta era "no" durante varios días, sabía que tenía que cambiar algo".

Juan Carlos: Os invito a ver éste vídeo y leer el discurso de este peculiar personaje desaparecido que tanto ha influido en la vida cotidiana de miles de millones de personas en todo el planeta. Un comentarista sentenció: "Tres manzanas cambiaron el mundo:la de Adán y Eva, la de Newtow y la de Apple. gracias por tu ingenio ;)". ¡Qué razón tenía!. Y ahora, el vídeo:
 

3 comentarios:

Juan Carlos Sanz de Ayala dijo...

"Seguid hambrientos, seguid alocados..."

Juan Carlos Sanz de Ayala dijo...

Muchas veces cuando comparas tus vivencias con las de otros y haces balance de tu vida en comparación con otras vidas vividas por otras personas como Steve Jobs, te das cuenta de lo escueto de tu bagaje, lo simple de tu cosecha intelectual y las poquitas cosas, si hay alguna, por las que te recordarán cuando de vayas. Y dentro de unos años, habrán desaparecido todos tus recuerdos en la memoria de las gentes...
Muy pocos dejan una huella perceptible y recordable.
"Seguid habrientos, seguid alocados...". No viváis la vida que os obliguen los demás a seguir en contra de vuestras ideas. Buena lección de un hombre que hizo lo que quiso, cuando quiso y como quiso. Y encima, le salió bien.
Descanse en paz. Lo tendremos siempre escondido entre los bits de nuestro iPhone...

Anónimo dijo...

Nada sucumbe al tiempo, y este tipo y su memoria tampoco lo harán. De todas maneras que mas da. Mi mayor bagaje será seguro el amor que le he dado a mis hijos, y eso no hay apple ni microsoft que lo supere, te lo garantizo, aunque nadie lo recuerde.